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Ustero: "Me dieron la ayuda de la vivienda porque al tener la enfermedad no podía manejarme solo"

  • lopezcasadoadriana
  • 16 may 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 28 may 2021

David Ustero, usuario del Centro Ocupacional El Molí, cuenta su experiencia en el centro y en la vivienda tutelada

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David Ustero, usuario del Centro Ocupacional El Molí. Adriana López.

Adriana López. Castellón


David lleva 11 años en el Centro Ocupacional El Molí, donde trabaja actualmente en los talleres de carpintería, cerámica y trencadís. "Estoy muy agusto con mis compañeros y nos ayudamos entre todos con las tareas laborales", relata David Ustero, usuario del Centro Ocupacional El Molí de Onda. Este recurso otorga una gratificación semanalmente a los usuarios y usuarias en función de su rendimiento y actitud.


También el Ayuntamiento de Onda ofrece algunas vacantes cada cierto tiempo dirigidas a las personas con discapacidad. El usuario explica algunos de sus puestos de trabajo: "Estuve trabajando en el Museu de Onda, en la Casa de la Cultura y en el Castillo, pero son contratos temporales que no se pueden repetir hasta que no da una oportunidad a todos los están en la misma situación".


El hogar de David es la vivienda tutelada desde hace 8 años, la cual la dirige en la actualidad la ONG Quisqueya. "Me dieron una ayuda para acceder a la vivienda tutelada porque al tener la enfermedad no podía manejarme solo", afirma Ustero. Él añade que estuvo viviendo solo una temporada, pero por circunstancias de la enfermedad tenía que estar más controlado.

"Antes también hacia natación o fútbol, pero como me dan ataques de epilepsia he tenido que dejar de realizarlos"

En la vivienda cada residente debe realizar una tareas cotidianas de la casa para mantenerla en buen estado. Cuando ellos y ellas las terminan, disponen de tiempo libre durante la tarde. David acude al gimnasio, a entrenamientos de atletismo y a torneos de pádel. El usuario declara: "Antes también hacía natación o fútbol, pero como me dan ataques de epilepsia he tenido que dejar de realizarlos por cuestiones de riesgo".


Los fines de semana los ocupantes tienen la posibilidad de salir de la vivienda. David aprovecha para visitar a su novia y salir a cenar con sus compañeros del taller. "Los viernes suelo irme con mi novia y con su madre, y otros usuarios del piso también se van a sus casas", manifiesta Ustero. Además añade que cuando la vivienda cierra en la época estival suele irse de viaje a Madrid para visitar a sus tíos.


Sus padres no pudieron hacerse cargo de él y a los 5 años accedió a una vivienda de servicios sociales en Torrechiva. Allí un autobús recogía cada mañana a varios jóvenes en la misma situación y les transportaba hasta el colegio de Monteblanco.


A los 12 años regresó a su ciudad natal, Valencia, para terminar de estudiar la Educación General Básica (EGB) y la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Él comenta: "Luego fui a un centro donde hice cursillos de albañilería y jardinería, y a raíz de ahí, estuve trabajando una temporada en la Factoría de Ford de Almussafes y otra de ayudante de pintor en Gandía". Después sus tíos le ayudaron a encontrar una casa en Onda, en la cual vivió hasta que pudo acceder a la vivienda tutelada.

"Me gustaría trabajar de conserje o de auxiliar de administrativo y poder llevar una casa solo"

David muestra su agradecimiento por disponer de una vivienda en buenas condiciones y trabajar en el taller con sus compañeros y compañeras, entre ellos su novia. El usuario subraya: "Me gustaría trabajar de conserje o de auxiliar de administrativo y poder realizar las condiciones básicas para poder llevar una casa solo".






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